viernes, 15 de febrero de 2013

::Las Organizaciones Inteligentes son las que aprenden: una de las principales vías para lograr la sustentabilidad.::

En la era actual, el conocimiento ha sido considerado como uno de los principales recursos para generar competitividad. Para asegurar un desarrollo sostenible y que las organizaciones sean capaces de adaptarse al medio ambiente cambiante, es importante que dentro de ellas se genere una cultura interna de aprendizaje. De esta manera se generarán de manera interna competencias necesarias para responder ante los cambios.


Las culturas caracterizadas por hacer del aprendizaje organizacional una práctica continua son aquellas que reconocen y valoran la capacidad y el talento de los colaboradores. Son aquellas que consideran al colaborador como el recurso más importante de la organización, y los portadores del know how, y del conocimiento que la diferencia de otra de su mismo giro.

El conocimiento, las actitudes y los valores forman parte del núcleo organizacional. Por esta razón las organizaciones inteligentes son aquellas que aprenden a gestionar, desarrollar y aprovechar las ventajas que proporciona el conocimiento interno, haciendo de este, un conocimiento inclusivo. Esto implica pasar de la creatividad a la innovación para generar un aprendizaje continuo, y así tener la capacidad de capitalizar el conocimiento y formar a los colaboradores en un aprendizaje estratégico, por medio de la interacción de los individuos en grupos y equipos, y de esta manera expandir la capacidad organizacional. Dentro de este aprendizaje se incluye el fomentar la habilidad para aprender de eventos y transformarlos en expertise y nuevo conocimiento. El ?aprender a aprender? marca la evolución de la organización, ampliando sus posibilidades y abriendo las puertas a un amplio abanico de conocimientos.

De acuerdo con Garvin (1993), existen cinco procesos principales que llevan a cabo las organizaciones que aprenden:

1. Diagnóstico y resolución sistemática de problemas, relacionada con el diagnóstico de los mismos.
2. Experimentación.
3. Aprender de experiencias previas.
4. Aprender de otros.
5. Transferir conocimiento a toda la organización y hacer inclusivo el conocimiento.

Por otra parte por medio del aprendizaje organizacional, característica fundamental de las organizaciones inteligentes, se fomentan competencias tales como el diálogo, la apertura, la participación, la comunicación efectiva, la colaboración y la adaptabilidad.

Sin embargo, el generar culturas que aprendan no es un reto sencillo. Existen diversas barreras dentro de las
organizaciones que pueden impedir que las organizaciones aprendan.

Entre ellas se incluyen:

  • Falta de autonomía.
  • Alta velocidad del cambio.
  • Falta de retroalimentación o retroalimentación pobre.
  • Ausencia de experimentos.
  • Ausencia de diálogo.

  • Ausencia de prácticas, procesos y sistemas que favorezcan la apertura de ideas.
    Para favorecer este tipo de culturas, en primer lugar se debe asegurar una capacidad organizacional idónea; es decir que la organización que cuente con los elementos que estimulen el aprendizaje continuo y que los principales líderes que toman decisiones dentro de ellas fomenten la elaboración de estrategias y medios para generarlas. Además es importante que se fomente dentro de la organización competencias tales como flexibilidad, adaptabilidad, cooperación y apertura, debido a que este enfoque se caracteriza por su naturaleza socio-crítica.

     Adicional a estos elementos, existen otras capacidades que deben desarrollarse en la organización:

    • Un claro compromiso por parte del equipo directivo para transmitir y permear la visión de organización inteligente, así como el aprendizaje continuo.

    • Procesos operativos y de capital humano, así como sistemas administrativos y de tecnología como capacidades organizacionales básicas para soportar y favorecer el aprendizaje organizacional. Adicionalmente es importante fortalecer la comunicación interna dentro de la organización.

    • Procesos educativos y de formación (gestión del desempeño, planes de carrera, capacitación, formación) y sistemas de recolección y análisis de información interna y externa (gestión del conocimiento).

    • Liderazgo que estimule el aprendizaje. Los líderes pueden propiciar la existencia de una organización que aprende creando un ambiente propicio para ello. En primer lugar es importante que se brinde a los colaboradores apoyo y seguridad para que se le dé un lugar importante a la apertura de ideas y a la toma de riesgos, y para que se pueda aprender de los errores para generar soluciones. Por otro lado, es importante que el líder propicie una relación de confianza con su equipo de trabajo a través de la comunicación abierta de dos vías.

      El ser una organización inteligente que se caracterice por aprender de manera continua y permanente trae consigo muchos beneficios. De esta manera se aprovecha y se potencia el talento de los colaboradores, se asegura una comunicación eficiente, se comparten responsabilidades de manera conjunta, al mismo tiempo que se fomenta la innovación, el trabajo en equipo, la colaboración y se aumenta la productividad. El perseguir una mejora continua es una característica de las organizaciones competitivas; pieza clave para ser un excelente lugar de trabajo.

      Fuente:http://www2.esmas.com/emprendedor/herramientas-y-articulos/capital-humano/473774/organizaciones-inteligentes/

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