lunes, 17 de junio de 2013

:: La PYME saludable parte 1: el esqueleto o la estructura organizacional::

Como en cualquier cuerpo humano, las organizaciones necesitan de un “esqueleto” para no derrumbarse. ¿Qué tan saludable está el esqueleto de tu empresa? La respuesta podría estar a un clic de distancia.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la salud se define como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. También se define como el nivel de eficiencia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como macro (social). En cuanto a la forma física, es la capacidad que tiene el cuerpo para realizar cualquier tipo de ejercicio donde muestra que tiene resistencia, fuerza, agilidad, habilidad, subordinación, coordinación y flexibilidad.

En los organismos vivos todo empieza con las células que se agrupan para formar tejidos, que a su vez se agrupan para formar órganos, que a su vez forman aparatos y estos aparatos se encargan del sustento de las funciones vitales. En las empresas existe una jerarquía muy parecida.

Así los organismos vivos y las empresas son verdaderamente similares y es precisamente en los tiempos de crisis en donde se nota la fortaleza de los mismos. Existe también “la selección natural” que es una ley natural que nos explica que sólo los organismos más fuertes y adaptados sobreviven, lo que nos lleva a pensar: ¿aplicará también al medio empresarial? ¿Qué tan aptas está mi empresa para sobrevivir en medios adversos?

El esqueleto de tu empresa

El esqueleto, en el cuerpo humano, tiene varias funciones: como sostén mecánico (manteniendo la forma del cuerpo), mantenimiento postural (nos permite mantenernos erguidos sobre dos extremidades), soporte dinámico (marcha, locomoción y movimientos corporales), contención y protección (protege los órganos delicados), etcétera.

De manera similar, en las empresas la “estructura organizacional” juega la función de esqueleto. Pero, ¿a que nos referimos con “estructura organizacional”? Existen múltiples definiciones e interpretaciones, sin embargo, en todas existen dos características en común: división del trabajo y logro de objetivos.

Generalmente todas las empresas empiezan siendo el fruto del arduo trabajo de un emprendedor, que tiene una idea que le genera ciertos grados de pasión y que ve en la realización de esta una fuente de sustento. Eventualmente la empresa empieza a crecer y, si sobrevive a las primeras crisis, el empresario comienza a contratar más personal, a adquirir más maquinaria, a ampliar su local, a abrir nuevas sucursales… etcétera. Entonces surge la necesidad de administrar, de “hacer a través de otros”, de empezar a delegar atribuciones, de “dividir” el trabajo a fin de alcanzar los “objetivos” trazados. Este es entonces el punto crucial para todas las empresas; es un punto de inflexión, en donde la empresa crece y se desarrolla o simplemente falla y perece.

Esto es entonces la estructura organizacional, es la forma que le permite a la empresa realizar su misión, operar día a día, adaptarse a los cambios del entorno y reaccionar a las situaciones que se le presentan. 

Diagnosticando a mi empresa

Existen algunos puntos que nos permiten conocer el estado de la estructura organizacional de una empresa, y que nos permiten emitir un diagnostico:

  1. División del trabajo. Se trata de conocer las labores que son realizadas en el negocio, si son suficientes, si pueden ser realizadas en el tiempo que dura la jornada laboral, si están repartidas equitativamente. Debemos evitar criterios subjetivos, es decir, ver a las tareas sin pensar en las personas que las realizan, más bien debemos ver a las tareas como tareas, tomando valores promedio (tiempo, esfuerzo, etc.) como referencia para conocer su tiempo de realización.

  2. Procedimientos. Un procedimiento no es más que la expresión de la forma en que se realizan las cosas. Esta expresión debemos compararla con la forma en la que “deberían” de realizarse. Existen niveles en los procedimientos, que de acuerdo a su extensión, agrupan a diferentes áreas administrativas y puestos de la empresa. Existen también métodos de control para los procedimientos, generalmente a través de los formatos o en las últimas décadas, los sistemas de información. Los procedimientos deben ser lo suficientemente detallados para poder conocer exactamente que está pasando en cada punto del proceso, pero sin exagerar como para que se vuelvan imposibles de realizar, ni tan poco definidos que dejen lagunas de decisión.

  3. Puestos. Es el rol que cada persona realizara en la empresa. Aquí lo primero es saber cual es la función del puesto, que hace, como contribuye a la consecución del objetivo de la empresa. Una vez mas, debemos de evitar caer en la trampa de pensar en los puestos en función de las personas –aunque sabemos que, dependiendo de la naturaleza del puesto, habrá personas que lo desempeñen mejor que otras– y diseñar los puestos de tal forma que puedan ser desempeñados fácilmente por el personal seleccionado para él.

  4. Organigrama. Esta es la representación grafica de la organización, y de cómo fluye la comunicación dentro de ella, y de las relaciones que existen entre las diversas áreas y puestos. Generalmente se encuentra guardado en algún cajón polvoso, o detrás de la puerta que siempre esta abierta, o con nombres de personas que dejaron la organización hace años… En lo personal concibo al organigrama como la fotografía en rayos X del cuerpo entero. Viendo el organigrama de una empresa se puede tener una idea certera de lo que esta pasando en ella.

  5. Manuales Administrativos. Por último, los manuales administrativos, que no son más que el medio de fijación de todos los puntos anteriores. Desgraciadamente en muchas empresas no existen, en otras existen pero son únicamente adornos. La realidad es que en las empresas más grandes y competitivas del mundo son atesorados y consultados frecuentemente por los colaboradores ya que en la mayoría de los casos, contienen las formas en las que se debe proceder ante cualquier situación común.

¿Y a tu PYME? ¿Cómo le va?

Para saber ubicar a nuestra PYME en este contexto, contestemos algunas preguntas:

  1. ¿Todas las personas que colaboran en mi empresa conocen perfectamente bien cuál es su misión (para que existimos), cuál es su visión (a donde quiero llegar) y cuáles son sus objetivos a corto, mediano y largo plazo?

  2. ¿Conocen mis colaboradores en qué funciones se divide el trabajo y qué se realiza en cada etapa del proceso?

  3. ¿Conocen cada uno de los integrantes de mi empresa cuál es su función y cómo se relaciona con las funciones de los demás?

  4. ¿Conocen cuántos departamentos existen en la empresa?

  5. ¿Existen manuales en mi empresa? ¿se les da uso?

  6. ¿En que consiste la capacitación y la inducción para los colaboradores nuevos?

  7. ¿Pago horas extras?


Los diagnósticos deben ir basados en los síntomas y en la observación. A manera de ejemplo, y para que cada uno pueda realizar el diagnostico en su empresa, dejé la pregunta 7, que al parecer no se relaciona con las demás, pues su forma es distinta: ¿Pago horas extras? Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa y si esto es recurrente, me temo que está sucediendo alguna de las siguientes dos cosas (o ambas): la carga de trabajo es demasiada y la estructura que tengo actualmente no puede responder a ella… o el trabajo esta siendo realizado de forma ineficiente y toma más tiempo del que debiera.

Por último y en mi opinión personal, debo mencionar cual es un buen ejemplo de una estructura organizacional eficiente: las fuerzas armadas. Debido a sus estructura jerárquica, a la forma en que se pueden distribuir e imponer las tareas y la forma en que puede responsabilizarse a cada elemento, las fuerzas armadas se han distinguido desde los tiempos de los espartanos como una de las más eficientes en el logro de sus objetivos. Mucho de esto recae en la disciplina. Sobra decir que muchos avances en el campo de la administración surgieron de la teoría militar.

Finalmente te invito a reflexionar objetivamente sobre la estructura de tu PYME. ¿Está preparada para afrontar los cambios y situaciones que se presentan día a día? Sin duda, hoy es el mejor momento para corregir esta estructura.

Fuente:

viernes, 14 de junio de 2013

:: Conozca en cualquier momento la situación financiera de su negocio y llévelo al éxito::

Muchas personas emprenden su negocio sin contar con los conocimientos básicos en materia de contabilidad y finanzas. Aparte del pago de impuestos, la contabilidad es la herramienta más poderosa con la que usted cuenta para conocer el estado actual de su negocio, evaluar resultados y triunfar como empresario.

¿Se imagina usted realizar un largo viaje con un automóvil al que no le funcione el tablero de control? Sin saber cuánta gasolina le queda, los niveles de aceite, la temperatura del motor o la velocidad a la que conduce. ¿Cuál es el riesgo que corre al conducir en estas condiciones? Este es el equivalente a dirigir su empresa sin contar con las herramientas contables básicas.

La contabilidad es la técnica del registro diario de todas las operaciones monetarias de las empresas (ya sean personas físicas o morales); la base para el análisis de la situación del negocio así como el cálculo de impuestos para su presentación y pago.

Por medio de la contabilidad, usted controlará los recursos con los que cuenta su negocio y tendrá en mente las obligaciones que contrae con terceros. Además, conocerá en cualquier momento la situación actual del negocio y podrá prever con anticipación cualquier contingencia que pudiera presentarse. Si por el contrario usted no cuenta con esta información, su margen de maniobra es limitado y corre el riesgo de impactarse en cualquier momento.


Llevar la contabilidad es una obligación legal

Cada país tiene sus propias leyes y reglamentos respecto a la contabilidad. Es común que año con año las disposiciones legales cambien para adaptarse a la realidad económica, política y social de las naciones. Es recomendable que usted siempre esté enterado de las últimas disposiciones contables o fiscales y entienda cómo éstas afectan a su negocio.

En México, el Código de Comercio en su artículo 33, señala la obligación del empresario de llevar o mantener un sistema de contabilidad adecuado, de acuerdo con sus propias necesidades, el cual debe satisfacer ciertos requisitos mínimos:

a) El sistema debe permitir identificar claramente todas y cada una de las operaciones que se realizan en el negocio y debe poderse ligar con sus documentos probatorios (comprobantes fiscales).
b) Permitirá ver con claridad cómo se llega a los cálculos finales.
c) Deberá poderse construir un estado financiero de la empresa con base en la información recopilada.
d) El sistema no deberá permitir ninguna omisión para asegurar que el registro contable sea lo más verídico posible.

Asimismo el artículo 34 del mismo código establece que cualquiera sea el registro que se emplee, se deberá contar con información impresa, foliada y encuadernada de los principales libros contables.


Los principales libros contables: El libro Diario y el Mayor

La base de la contabilidad la constituyen los documentos financieros y fiscales: las facturas o recibos expedidos, las facturas pagadas a proveedores por compras y gastos, los cheques emitidos, entre otros. La información contenida en dichos documentos se aplica a los principales registros contables. 

En el libro Diario se contabilizan diariamente las transacciones financieras efectuadas por la empresa, identificando cada operación, acto, actividad y sus características. Respecto al libro Mayor, se registran las operaciones que afectan las distintas cuentas contables: caja, bancos, clientes, proveedores, capital, entre otras.


El catálogo de cuentas y su utilización en las empresas

El catálogo de cuentas consiste en establecer las cuentas contables que manejará la empresa para generar su información financiera en cuanto activos (lo que se tiene), pasivos (lo que se adeuda), capital (patrimonio) y resultados. 

Esta información permitirá responder a preguntas como:

¿Cuánto nos deben los clientes? y ¿cuál es su antigüedad? 
¿Cuánto se le debe a proveedores u otros acreedores? 
¿Cuánto vendemos por semana o por mes? y ¿a qué tipo de clientes? 
¿Qué productos o líneas de productos vendemos más? y ¿cuál es el costo de realizar estas ventas?
¿Cuánto gastamos en promoción, publicidad y administración? 


El balance general y el estado de resultados

El balance general presenta todos los activos (lo que se tiene), pasivos (lo que se adeuda) y capital (patrimonio) que tiene la compañía a una fecha específica. Es como una fotografía del estado de la compañía en un momento dado. 

Esta información nos permitirá saber: ¿Cuánto posee la compañía?, ¿cuánto le debe la compañía a terceros? o ¿de dónde obtiene dinero la compañía para operar?

Además de la información financiera, todo empresario desea conocer la utilidad o pérdida que arroja cada ejercicio. Esto se logra mediante el “estado de resultados”, el cual refleja los movimientos de ingresos y egresos de las transacciones realizadas por la empresa en un periodo mensual, trimestral, semestral o anual. Con el “estado de resultados” se sabe de manera detallada no sólo qué, sino cómo se ha obtenido la utilidad del ejercicio, para poder entonces repetir lo hecho hasta ese momento o corregir el rumbo.
La importancia de los estados financieros

Los estados financieros representan el producto final del proceso contable y tienen por objeto presentar la información financiera para que se puedan tomar decisiones eficientes y oportunas. Para que sirva a este propósito, la información debe ser una representación fiel de la realidad de la empresa, la cual debe ser verificable, neutral y completa.

Además, los estados financieros le servirán entre otras cosas para:

a) Ver qué tan rentable es su empresa.
b) Ayudarle a determinar el precio de la misma en caso de que quiera venderla.
c) Evaluar qué tanto puede gastar en caso de una expansión o cambio de estrategia.
d) Obtener un crédito de alguna institución financiera.


Cabe mencionar que es muy recomendable la utilización de un sistema de software para el registro contable, ya que esto agiliza los tiempos de procesamiento de información. Existen múltiples opciones en el mercado, con opciones para todos los presupuestos. Así que ya lo sabe: deje de manejar su compañía a ciegas y pídale a su contador el balance general y el estado de resultados mes por mes.

miércoles, 12 de junio de 2013

::Extendiendo al máximo tu tiempo: elementos básicos de una mejor organización personal::

¿Te hace falta tiempo para resolver problemas y situaciones difíciles de manera cotidiana? ¿No sabes por dónde comenzar para que el día te alcance y puedas rendir más tanto en tu negocio, como en tu vida personal? La respuestas a estas preguntas podrían estar a un clic de distancia

Más allá de recetas o bien intencionados propósitos, organizarnos bien es una cuestión de actitud. Yo lo resumo como “una manera de ser y una forma de vivir”.
En la vida profesional, en lo laboral y empresarial, estamos atentos de los detalles del negocio, lo cual es adecuado, mientras no abusemos de ello. Aquel que se la pasa atendiendo aspectos que puede delegar en otros, no está siendo organizado en lo absoluto. 

Te pongo un ejemplo. Hace poco, tuve una cita con el dueño y director de una empresa mediana, exitosa, que cuenta con una oficina, una bodega principal y dos sucursales en la misma ciudad. Llegó una hora tarde porque, ¡había ido a cobrarle a un cliente! Una cosa es atender el negocio y otra muy distinta, ahogarse en los detalles operativos cuando se debería prestar más atención a la parte estratégica del mismo, a lo que impactará en el mediano y largo plazo.

Cómo saber si te organizas bien

Confío en que no vivas como el empresario del que te platiqué. He aquí algunas pistas que te permitirán saber qué tanto control tienes sobre lo más importante que existe: el tiempo y su buen uso. 
Estás siendo organizado cuando:
    como saber si te organizas bien
  • Recopilas toda la información existente sobre un asunto y te reúnes con los involucrados y/o expertos en el tema.
  • Delegas con claridad y precisión.
  • Comunicas con claridad los objetivos y tus decisiones.
  • Estableces los posibles cursos de acción, también llamados “planes de contingencia” y has prevenido sus consecuencias.
  • Llevas un buen control de lo que has delegado.
  • Das seguimiento diario a la lista de pendientes importantes.


Lo anterior tiene al menos un par de aprendizajes importantes, que nos ayudarán a ser mejores y más eficientes, cuando de dirigir nuestro negocio se trata.

Otro aspecto que debes tomar en cuenta, es el estrés. Cuando nos angustiamos porque el tiempo se acaba y debemos cumplir con la fecha de ciertos compromisos adquiridos, nos sentimos impotentes, irritados y transmitimos nuestros sentimientos al resto del equipo, lo que provocará a su vez, malestares que no ayudarán a lograr una buena organización. Para prevenir lo anterior, debemos realizar una planeación adecuada, que nos permita utilizar nuestros recursos de la mejor manera. Debemos enfocarnos en lo urgente y después en lo importante. Lo anterior nos permitirá cumplir con las fechas de entrega y tener además, tiempo para nosotros mismos y nuestros seres queridos.

Componentes básicos de una mejor organización personal

Brevemente te menciono algunos de los elementos que pueden ayudarte a ser más eficiente:

  1. Supérate. No te conformes con tu situación actual. Si te visualizas en el futuro y te enfocas en que sea distinto a lo que hoy estás haciendo, será un buen motivador para que rompas el círculo vicioso en el que te encuentras.
  2. Distingue. Las personas exitosas dedican un espacio importante de su vida para identificar lo prioritario, además de atender lo urgente. Un buen empresario, debe ser capaz de afrontar el reto de “ocuparse urgentemente de lo que sí es importante”.
  3. Cambia. Los hábitos, cuando no son los mejores, hacen que nos estanquemos. Tres cosas en las que debes considerar trabajar y mantener en constante crecimiento son: aumentar tus conocimientos, mejorar tu actitud en todos los sentidos y perfeccionar día a día tus habilidades.
  4. Dedícate. No apagues fuegos, no tapes hoyos, no resuelvas problemas triviales. Dedica algo de tiempo diario a atender lo prioritario. Ten la disciplina de reservar espacio en tu agenda para esos menesteres.
  5. Comienza. Si entiendes que la manera en que haces las cosas no es la adecuada, y asumes que la situación que atraviesas no es la mejor, entonces seguramente estarás insatisfecho y ya no querrás que las cosas continúen así. Este es un buen momento para comenzar, dedicando tu energía a adquirir conocimientos, habilidades y técnicas que te ayudarán a salir del bache que te hace sentir incómodo.


“Cordón de tres dobleces no se rompe”

La mala organización puede darse a nivel individual o grupal. En cualquier caso, apoyarse mutuamente resulta de gran beneficio para generar mejores resultados. No menosprecies el apoyo de tus colegas, subordinados y gente que te rodea.

Si necesitas ayuda, pídela. Si alguien requiere apoyo, ofrécelo o provee quien lo haga. Si todos lo necesitan, apóyense solidariamente. Toma en cuenta que hay cosas sencillas que como labor de equipo pueden ayudarte a ti, ayudar a alguien más o ayudar a todo tu negocio a tener una mejor organización, por ejemplo:
como saber si te organizas bien
  • Pónganse de acuerdo en lo que quieren lograr. Establezcan un objetivo y denle seguimiento.
  • Dedica tiempo a conocer con mayor profundidad las habilidades propias y de los que te rodean. No necesariamente el puesto o lugar que ocupan hace resaltar aquello en lo que son verdaderamente buenos.
  • Cuida la comunicación. No se trata de sólo hablar, dar órdenes o instrucciones. Hay que asegurarse de utilizar las palabras correctas, de acuerdo a nuestro interlocutor, es decir aquellas que le sean de fácil comprensión. Considera que debe haber congruencia entre lo que se hace al hablar y lo que se dice, tomando en cuenta que el tono y la emoción de las palabras, sean las adecuadas.
  • Si las habilidades se conocen y se ha puesto un objetivo, entonces hay que mejorarlas y perfeccionarlas, será más sencillo. Nada mejor que arreglar lo que está mal, cuando se sabe cómo debería estar.
  • Fomenta la constancia. Cuando las cosas se hacen de manera regular, ayuda a modificar cualquier hábito poco conveniente, facilitando la adopción de nuevos y mejores, además de que nos permite la mejoría continua sobre una base de estabilidad.



Así que ya lo sabes, para organizarte mejor, debes identificar tus fortalezas, aplicar lo aprendido para obtener mejores resultados. Utilizar la sinergia para mejorar las labores personales y de grupo, así como no perder de vista que no todo es trabajo y que hay que cuidar la manera en que queremos vivir, conservando la actitud necesaria para lograrlo.

Te deseo toda suerte de parabienes para que los resultados, fruto de una mejor organización, te permitan dedicar más tiempo a lo importante y que tú y tu negocio, se vean beneficiados.

lunes, 10 de junio de 2013

::¿Hablas el lenguaje de los negocios en la toma de decisiones?::

Aprender a mover las fichas del negocio es insuficiente cuando no sabemos interpretar los resultados de nuestros movimientos y de los demás. Invertir o atraer inversión se logra de manera acertada aprendiendo el lenguaje adecuado; en tus manos está obtener más oportunidades de crecimiento.

En muchos aspectos, dirigir una empresa es como participar en un juego, y estar al tanto del negocio es muy similar a analizar juegos como el béisbol. Los verdaderos aficionados a dicho deporte conocen cientos de estadísticas, como porcentaje de bateo o de carreras obtenidas. De manera similar, si te tomas en serio tu negocio, deberás poder cuantificar las estadísticas que describan la operación del negocio. La contabilidad en general, y los estados financieros en lo particular, son las fichas (anotaciones) para evaluar los resultados; por ello es llamada “El Lenguaje De Los Negocios”

La contabilidad traduce las acciones que se realizan en el mundo de los negocios en un conjunto de números que se utilizan para la toma de decisiones apoyadas en información; captura información sobre el funcionamiento de una empresa, sobre los cientos de obstáculos que tendrás que vencer y sobre tus expectativas futuras.

Las reglas de la contabilidad permiten comparar entre empresas similares y entre empresas de otras industrias, estas comparaciones son importantes cuando se está en búsqueda de fondos para ampliar la empresa, tales como préstamos o capital de nuevos inversionistas. 

Al seguir las reglas, se presentan oportunidades para triunfar o para recibir un trato equitativo en un mercado muy competido. No se requiere ser un experto para tomar decisiones acertadas, generalmente es algo tan sencillo como restar los gastos de los ingresos para determinar la ganancia (utilidad).

Hay una tendencia común a considerar a la contabilidad como una ciencia exacta gobernada por reglas aritméticas, pero los números generados son, en realidad, estimados. Aunque las reglas, procedimientos y métodos hacen que los números parezcan hechos absolutos, no lo son.

Sin embargo los números representan cómo se maneja el negocio. El balance general y los estados de resultados no son mandamientos sino guías y tienen usos distintos.

Existen dos clases de informes financieros y contables, estos son:

La contabilidad administrativa: que proporciona información a quienes toman decisiones y forman parte de la empresa. Ya sea que se desee introducir un nuevo producto en el mercado, analizar la información relacionada con los costos, precios, demanda y competencia, para evaluar el potencial del producto, etc. de acuerdo con la información disponible.

La contabilidad financiera: ésta proporciona información a quienes toman decisiones como parte externa de la empresa, como inversionistas, acreedores y el gobierno. Supongamos que se desea incrementar fondos haciendo pública la empresa a través de la emisión de acciones a la comunidad inversionista, seguramente requerirán información contable y financiera detallada para hacer una inversión informada.

Ejemplo de esto es cuando se decide si introducir o no un producto nuevo o tomar alguna otra decisión administrativa, se utiliza un marco analítico de trabajo más flexible que cuando se intenta atraer capital de la comunidad inversionista. En este sentido la intensión principal de este documento es lograr que la información sea lo más útil posible para propósitos de toma de decisiones interna, es decir la contabilidad administrativa.

La contabilidad cuantifica el mundo cotidiano de la compra y la venta. ¿Comprarías algo a un precio mayor al que podrías venderlo? ¡Por supuesto que no!, sin embargo, muchas empresas lo hacen año tras año. Con demasiada frecuencia, en los negocios sólo se ven los costos directos, el mal se aloja en los detalles, las finanzas y la contabilidad ayudan a mantener los demonios en su lugar.

viernes, 7 de junio de 2013

::Finanzas y mercadotecnia, el enfoque completo::

Si sigues pensando que cada área de la empresa trabaja de manera independiente estás equivocado. Aquí el claro enfoque de la relación entre el área financiera y mercadotecnia para ayudarte a tomar las mejores decisiones.

En mi vida profesional he tenido oportunidad de trabajar con personas muy brillantes que desarrollan su actividad en el área de mercadotecnia, muchos de ellos tuvieron la dedicación de invitarme a conocer los elementos de la materia, lo que facilitó mi entendimiento de sus actividades, objetivos y propósitos; fue más sencillo elaborar proyectos de inversión, presupuestos y en su momento los controles que ayudan a que lo pronosticado se pueda convertir en realidad y conocer si existen desviaciones contra lo estimado y su por qué.

Existe la costumbre de encerrarnos sólo en nuestra disciplina profesional y dejamos por fuera todo aquello que no lo es, sin embargo para llevar los destinos de una organización, es necesario conocer las fuerzas y habilidades que darán sentido a nuestras competencias, ya que mientras más conocemos otras áreas profesionales que no son nuestra especialidad, nos iremos conduciendo hacia las oportunidades de participar en las funciones que direccionan a las organizaciones.

Nada es ajeno en los negocios a poder ser valuado y evaluado con herramientas financieras que nos faciliten el entendimiento y la proyección de objetivos, es por ello es que cualquier curso relacionado con la mercadotecnia ha de considerar el estudio de los estados financieros como parte fundamental en la forma en que estos influyen en la toma de decisiones, en el crecimiento de la organización, hasta llegar a la generación de valor de la empresa. Las finanzas son un área de especialidad, que tienen mucho de sentido común, sobre todo una vez que se entiende el flujo de sus actividades. Es nuestra responsabilidad como profesores hacerlo con un método pedagógico que genere confianza en nuestros alumnos sobre aquello a lo que habrán de enfrentarse; decisiones importantes, tal vez trascendentes en el mundo profesional de los negocios, donde el uso de la disciplina financiera es un elemento esencial para sus logros.

La Universidad para la que colaboro está dedicada al desarrollo de esas actividades, así como a ofrecer una preparación sólida, que permita a los alumnos -posteriormente egresados- a competir en el mundo formal de los negocios. Les invito a perder el "miedo" de conocer otras disciplinas profesionales y a saber usar las herramientas que permiten tomar decisiones financieras.

miércoles, 5 de junio de 2013

::7 pasos para fortalecer a mi Pyme en época de crisis::

Saber identificar oportunidades, mantener una buena actitud, conocer a nuestros consumidores y buscar innovaciones, son sólo algunas de las tareas que un empresario Pyme puede llevar a cabo en épocas de adversidad económica ¿Sabes si estás aprovechando al máximo la coyuntura que se te presenta? La respuesta podría esta a un clic de distancia.

Es por todos sabido que las condiciones actuales de la economía mundial, no son las mejores, sin embargo, un empresario con visión y apertura sabe también que en época de crisis, muchas son las oportunidades que se presentan para alcanzar el éxito. A continuación resumiremos la historia de uno de los empresarios que supo aprovechar las condiciones adversas que predominaron en su tiempo, para llevar a su negocio al liderazgo de su categoría.

El Sr. Conrad Hilton adquirió su primer hotel en el año de 1919 en Cisco, Texas. Poco tiempo después de su apertura, Estados Unidos cayó en una depresión económica muy intensa que casi llevó a la bancarrota al entonces naciente, empresario hotelero. En medio de la adversidad, el Sr. Hilton observó que los precios de la industria de bienes raíces se reducían significativamente, así que decidió solicitar créditos bancarios e incluso préstamos personales, no sólo para mantener a flote el Hotel Mobley, sino también para invertir en nuevos hoteles. Pocos confiaron en su visión, incluso sus asesores más cercanos recomendaban guardar el dinero para mejores tiempos. El Sr. Hilton decidió seguir su intuición e invertir todo lo que tenía y lo que pudo conseguir en la adquisición de nuevos bienes. Para cuando la depresión económica terminó, Conrad Hilton ya se perfilaba para ser el empresario más importante de la industria hotelera. Actualmente como todos sabemos, Hilton es la empresa de hostelería más grande y fuerte del mundo.

En Ideasparapymes.com nos dimos a la tarea de averiguar cuáles son las características que reúnen los empresarios que han consolidado sus negocios en medio de crisis económicas. A continuación enlistamos algunas de ellas, esperando puedan ayudarte a fortalecer tu Pyme en estos tiempos.

  1. Actitud positiva. Tener una buena actitud ante la adversidad, es el primer paso para lograr resultados que beneficien a nuestro negocio. Un buen líder es aquel que sabe identificar los retos que tiene ante sí y las oportunidades que éstos le brindan para mejorar su empresa. Recuerda que las actitudes permean a todo el equipo, así que si eres cabeza de área o dueño de empresa, es muy importante que estés animado y puedas transmitir la pasión por tu producto, servicio o marca, hacia el resto de la gente, para que ellos a su vez, lo puedan compartir con clientes y proveedores.
  2. Estar informado. Sin duda, información es poder. Para tomar decisiones acertadas, debemos mantenernos actualizados con el acontecer económico mundial. Cada día los gobiernos sacan a la luz pública, iniciativas, planes e incluso leyes que benefician el consumo y fortalecen las industrias; desde la reducción de tarifas, hasta el financiamiento y crédito de las empresas. De nosotros dependerá si aprovechamos las medidas que se nos ofrecen o si las dejamos pasar. Te recomendamos invertir unos 40 minutos de tu día, para leer, escuchar o ver las noticias.
  3. Analizar la situación de la empresa, para tomar decisiones acertadas.Existen varias metodologías de análisis; entre ellas te recomendamos el uso del SWOT (en sus siglas en inglés: Strenghts, Weakness, Oportunities, Threats). Esta herramienta te ayudará a encontrar las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de tu Pyme.
  4. Conocer a nuestros consumidores. No podremos aspirar a mantener o elevar nuestras ventas en el 2009, si no conocemos cómo reaccionarán nuestros clientes ante las condiciones económicas actuales. Por ejemplo, de acuerdo al estudio global de Nielsen sobre la “Confianza del consumidor y sus actitudes respecto a la recesión”, sabemos que el 49% de los entrevistados, gastará menos en ropa nueva y tratará de ahorrar en gas y electricidad, mientras que sólo el 4% consideró que no cambiará sus hábitos de consumo. Platica con tus clientes, conoce su opinión acerca de la situación económica actual, pregúntales qué esperan de tu producto o servicio y trabaja en función de ello.
  5. Innovar nuestros productos o servicios. Una vez que sepas qué esperan tus clientes al adquirir tu producto o servicio, así como cuáles serán las acciones que tomarán frente a la crisis, analiza cómo puedes innovar tu negocio y crea un plan que los incentive a comprarte. Por ejemplo, si vendes comida es buen momento de plantearte la posibilidad de comenzar con el reparto a domicilio.
  6. Aprovechar la tecnología. Sin importar de qué tamaño sea tu negocio, ni su giro y lugar de residencia, debes saber aprovechar todas las herramientas tecnológicas para cerrar ventas. Una de las herramientas más socorridas en estas épocas, es la Internet. Primero, porque sus costos son infinitamente más bajos que cualquier otro medio de comunicación y segundo, pero no por ello menos importante, porque existen millones de usuarios que son compradores potenciales; tan sólo en México, hay más de 23 millones de personas que buscan productos o servicios en la red.
  7. No caer en la inmovilidad. Uno de los grandes errores que se pueden cometer es paralizarse y dejar de invertir en rubros que podrían ser rentables para tu empresa. Aprende del Sr. Hilton, quien en lugar de guardar su dinero aprovecho la oportunidad para crecer y hacerse millonario. El caso de recortar publicidad no es diferente; si dejas de invertir en ella, puedes ceder mercado a tu competencia y perecer, pues está comprobado que en época de crisis, la lealtad de los consumidores, se fortalece, consolida o desaparece, según sea el caso. 


Ahora ya lo sabes, la diferencia entre un empresario que sabe aprovechar las coyunturas actuales y uno que no, radica en quién es el que sólo ve un problema y quién es el que lo identifica como una oportunidad para mejorar.

lunes, 3 de junio de 2013

::Los créditos para PYMES: el combustible que podría hacer que su negocio despegue::

El acceso a capital es uno de los factores más importantes para que una PYME pueda competir. Contar con financiamiento puede detonar el crecimiento de su negocio. ¿Conoce cuál es el tipo de financiamiento más adecuado para usted? Descúbralo con un clic.

Para muchas PYMES, el acceso al financiamiento puede ser la diferencia entre crecer y desaparecer del mapa de los negocios. Sin dinero, no tenemos la capacidad de abrir nuevas sucursales, crecer el inventario, incrementar nuestra producción o expandir nuestra línea de productos. Al mismo tiempo, las tasas de interés para créditos en México y algunas otras partes de Latinoamérica comienzan a ubicarse en rangos más realistas para las posibilidades económicas de las PYMES. Resulta por esto indispensable que conozca los esquemas de financiamiento a los que su empresa puede tener acceso y determinar si alguno de ellos puede ser la opción qué necesita para ese proyecto que hasta hoy sólo vive en su cabeza.

El objetivo del crédito

El primer paso para la obtención de un financiamiento es tener bien claro el destino que se le dará al dinero y el plazo en el que podemos pagar el mismo. De esta forma, podremos buscar el programa de crédito más adecuado para nuestra empresa y disminuir los riesgos de incumplir el pago. 

Los rubros más comunes para los que podemos obtener un crédito son los siguientes:

  • Adquisición de activos fijos. Compra de maquinaría, locales comerciales, unidades de transporte, etcétera. Son todos los activos permanentes y tangibles para llevar a cabo el giro habitual del negocio.
  • Apoyo al capital de trabajo. En muchas ocasiones no sabemos cuanto tardará en pagarnos un cliente, pero sabemos exactamente cuando debemos pagar la nómina. Una línea de crédito podría ser un mecanismo para resolver los problemas de flujo de efectivo. 
  • Reestructuración de pasivos. Si por ejemplo ya tuviéramos un crédito con una tasa de interés del 35% anual, podríamos liquidar este crédito y obtener uno nuevo en condiciones más atractivas, por decir un 20% anual.
  • Desarrollo tecnológico. Inversión en infraestructura, sistemas de información, telecomunicaciones, etc.
Tipos de crédito

Los principales créditos que se pueden obtener con las instituciones bancarias son:


  1. Descuento de documentos
  2. Préstamo con garantía colateral
  3. Crédito comercial irrevocable
  4. Préstamo prendario
  5. Crédito simple
  6. Préstamo de habilitación o avío
  7. Préstamo refaccionario
  8. Crédito hipotecario


Descuento de documentos


También conocido como factoraje o financiamiento de cuentas por cobrar, se aplica por ejemplo cuando una empresa vende sus productos a grandes compradores como Walmart y se desea reducir los periodos de pago. Para no tener que esperar al vencimiento de la factura, la empresa podría allegarse de fondos solicitando un financiamiento sobre las cuentas por cobrar de la empresa. El banco entonces descontará del total de la factura el importe de los intereses que generaría este dinero al día del vencimiento más una comisión por el otorgamiento de financiamiento. De esta manera, se podría mejorar considerablemente el flujo de efectivo de la empresa y le permitiría a una PYME establecer una relación comercial con grandes corporaciones al no tener que financiar sus productos por amplios periodos de tiempo. 


Préstamo con garantía colateral

Este crédito es similar al comentado en el punto anterior, teniendo como plazo máximo un año y se tiene como intención primordial para mantener la liquidez del negocio. La diferencia es que aquí el comprador puedo o no estar registrado con el banco, por lo que para su obtención es necesario de un aval y garantía adicional o complementaria, cobrando la institución bancaria los intereses por anticipado.

En el caso de este tipo de crédito, el banco no compra los documentos, solo los acepta como garantía del préstamo. Por lo tanto, la empresa se encarga de cobrarle directamente a sus clientes y liquidarle al banco una vez recuperado el monto de la operación. Cabe señalar que el banco acepta cualquier tipo de documentos por cobrar que no se encuentren vencidos, tales como facturas, contra-recibos, letras de cambio, pagarés y estimaciones.

Imagine que va a realizar los trabajos de plomería para 100 viviendas que una compañía constructora esta desarrollando y que dicha compañía es de fiar. Usted podría utilizar este producto para obtener capital sin depender únicamente del pago de las estimaciones para liquidar sus compromisos con empleados y proveedores. De esta forma, garantiza el pago puntual sin preocuparse en demasía por el flujo. 


Crédito comercial irrevocable


Esta clase de crédito también conocido como carta de crédito, se utiliza para operaciones de compra y venta de materias primas o maquinaria, nacionales o extranjeras. En este tipo de crédito participan el banco, el comprador y el vendedor. La carta de crédito funciona como respaldo al comprador de que recibirá la mercancía en las condiciones establecidas y al vendedor que recibirá el cobro del pedido. Por su parte el banco garantiza al que compra y al que vende, que la transacción será pagada y que la mercancía será entregada.

Este tipo de productos son muy útiles cuando deseamos comprar o vender maquinaria o insumos en el extranjero, ya que normalmente en este tipo de situaciones el vendedor no desea embarcar el producto hasta que no este realizado el pago y por su parte el comprador no desea pagar hasta no recibir el producto creando un círculo vicioso. A través de la carta de crédito, el banco garantizará que el proveedor recibirá el pago y que comprador recibirá el producto.


Préstamo prendario

Este crédito se canaliza para la compra de inventarios o para la recuperación del efectivo utilizado en la adquisición de los mismos. En este caso el banco únicamente financia un porcentaje del monto de los inventarios, los cuales se entregan como garantía al banco. Cuando se otorga esta clase de préstamo, es necesario que los inventarios estén almacenados en un lugar confiable dentro de la fábrica de la empresa, o en otras ocasiones, según lo establezca el banco, tiene que estar en un almacén de depósito.

Crédito simple

Este tipo de préstamo únicamente se puede utilizar para un proyecto, mediante un contrato que se termina cuando se paga en su totalidad el crédito, cuyo monto se puede destinar a sólo una de las necesidades de la empresa, como es la compra de activos fijos, como apoyo capital de trabajo o para la reestructuración de pasivos.

El crédito simple se otorga a la empresa que tenga una actividad comercial o de servicio, debiéndose otorgar en garantía bienes muebles o inmuebles. Los intereses y el capital se cubren en forma mensual.


Préstamo de habilitación o avío

Este préstamo puede utilizar para cubrir los gastos de operación de una empresa, de manera simple o revolvente, para un solo proyecto o varios al mismo tiempo. El objetivo es el apoyo permanente al capital de trabajo y a los gastos directos de la empresa, como los gastos de producción que el negocio realiza de manera cíclica. A diferencia de otro tipo de créditos, este financiamiento esta diseñado exclusivamente para las empresas dedicadas a la industria, ganadería o agricultura.


Préstamo refaccionario

Este préstamo puede canalizarse para la adquisición de maquinaria, de equipo de transporte, ampliación de las instalaciones del negocio y así como para el pago de pasivos con proveedores, es posible que este crédito sea revolvente y con un período de gracia para su liquidación, pudiéndose obtener a un plazo de cinco años.

Los períodos de gracia pueden ser mayores o menores a un año, que al obtenerse permite a la empresa aprovechar los recursos invertidos y hacerlos producir para poder pagar el crédito.

Préstamo hipotecario

Este préstamo se otorga con garantía de las unidades industriales, apoyando a las actividades de una empresa industrial en los renglones de capital de trabajo, compra de activo fijo y para reestructuración de pasivos.
La garantía principal son todos los activos de la empresa como es el efectivo en caja y bancos, terrenos, el edificio y en forma general todos los activos propiedad de la misma.