viernes, 4 de marzo de 2011

Tu Actitud en los Negocios

Cuando quieres triunfar en los negocios, el trabajo no lo es todo: tu actitud tiene más que ver de lo que te imaginas, la actitud lo es todo en los negocios. Continúe leyendo el artículo para obtener mayor información...


Cuando se habla de negocios, siempre salen temas de administración, metodologías, certificaciones, impuestos, y pleitos sobre muchos temas. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, rara vez se habla de las personas que hacen las cosas.

Durante años he escuchado a mucha gente quejarse de muchas causas que les impiden tener un negocio propio o ser independientes. “No tengo dinero”, “no tengo tiempo”, “no sé mucho de eso” son las más socorridas. De hecho, muchas de esas personas pueden pasarse horas explicándome con lujo de detalles el porqué no han podido lograr sus objetivos.

Aunque muchas de esas causas son válidas y hasta las comparto, la realidad es que estamos igual que los muchos que sí han logrado hacer las cosas. Algunos de los que han logrado triunfar en los negocios o crecer a pesar de todos, han tenido las mismas circunstancias que todos los demás. Y no se escuchan muchas quejas de esta gente…

Crear un negocio va a requerir mucho trabajo, inteligencia, dinero y algo de suerte. Pero también lleva un pilar central, que es la actitud de su creador. Aunque muchos negocios llegan a crecer hasta tener un impulso propio, la gran mayoría necesitan que alguien los empuje. Y si ese alguien piensa que no se puede lograr más, el negocio seguirá a su creador.

En estos tiempos en que las cosas andan mal, mucha gente pierde la fe, ya sea en Dios, en el país, la economía o en sí mismas. Esto es lo que muchas veces lleva a muchos negocios a desaparecer, aunque todavía tenían cosas que dar. También he visto gente que traspasa negocios cuando pierde el entusiasmo, para después querer patear su propio trasero al ver que los nuevos dueños empiezan a ganar mucho más que ellos.

“Claro, a ellos ya no les tocó como a mí…” le dicen a todo el que quiera oír. Supongo que sirve para no pensar en lo que dejaron ir por un momento de flaqueza.

Esto no quiere decir que dejes ir todo y mantengas hasta la muerte un negocio que no está dando. Sin embargo, antes de mandar todo al diablo, piensa si es porque el negocio ya no es rentable o simplemente porque ya perdiste la “chispa” que le dio vida.

Tu actitud es todo para hacer negocios. No solo lo digo yo; es algo que han dicho cientos de empresarios exitosos. Y, ¿Por qué no darles el beneficio de la duda? A fin de cuentas, ellos ya la hicieron…

Fuente:
Articuloz.com

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