Urgen cambios aduaneros

NUEVO LAREDO.-Desde el 1 de abril de 1996 data la actual Ley Aduanera; urge una nueva normatividad que dé a México la competitividad requerida en un mundo tan aguerrido y globalizado en materia de comercio exterior, pero dicho reglamento debe ser creado y someterse a consenso entre todos los actores de esta actividad internacional de mercancías.

Benjamín H. Contreras Muñiz, licenciado en derecho con postgrado en materia fiscal y experto en comercio exterior, dijo que si bien hay un proyecto de nueva Ley Aduanera creado por la Subsecretaría de Ingresos de Hacienda y congelado desde 2006, el mismo se debe revisar detenidamente.

“Esto es cosa no solo de la autoridad federal hacendaria, aduanera y de economía, sino también de agentes aduanales, industriales que exportan e importan, así como transportistas y empresas de logística, pues el proyecto que está detenido desde hace 15 años, presenta algunas irregularidades.

Es burocrático y lento, no incentiva ni da competitividad, ni allana el camino a los productores mexicanos, ni al país en sí por cuanto a hacerlo más competitivo en todo el mundo.



LOS PROS

El proyecto de 2006, según Contreras Muñiz, lo mismo tiene aspectos positivos que negativos, o que no encajan en lo que demanda el comercio exterior, ni lo que conviene a México.

“Contempla reducir las sanciones a infractores involuntarios, que son víctimas de una actividad comercial tan dinámica, en un mundo extraordinariamente cambiante, donde un agente aduanal puede incurrir en faltas no premeditadas, que le van a costar no solo la patente, sino la libertad física misma, igual lo que ha ahorrado en su vida y todos sus bienes”, explicó el experto.

Este nuevo proyecto elimina sanciones, que al día de hoy van del 70 al 100% del valor de la mercancías por un error involuntario del agente, pero, además te quitan los impuestos ya pagados por dichas mercancías, además de que los mismos productos importados pasan a ser propiedad del fisco, llevando con todo ello a la quiebra a cualquier agente aduanal.

Ese estudio gubernamental que está parado en las cámaras legislativas desde entonces, contempla más agilidad, quitar obstáculos al comercio exterior mexicano, da mayor participación y transparencia a los autores del mismo, llámese agentes aduanales, industriales exportadores e importadores, así como a transportistas.

“Los involucra a todos equitativamente, con ciertas responsabilidades para unos y otros, las sanciones también se comparten, hasta ahí lo bueno”, dijo Benjamín Contreras.



LOS CONTRAS

Pero, el proyecto de la Subsecretaría de Ingresos de Hacienda, contempla la figura de la persona moral como agente aduanal, es decir, que una empresa figure como la titular de una agencia de comercio exterior, sin responsabilizar a una persona física en lo particular, como el titular de la agencia.

“Sería una figura muy dañina, ni siquiera abarataría el negocio, sino que lo pondría en manos de cualquiera, abriría el abanico. Hay que recordar que el agente aduanal es una especie de fedatario, un hombre de buena fe, que si bien no representa al gobierno federal en una operación de comercio exterior, tiene la confianza de éste”, comentó Contreras Muñiz.

El proyecto 2006 solo establece una fianza para una persona moral que se convierta en agente aduanal.

Fianza que dicho sea de paso, por mayor que fuera el monto de la misma, en nada importaría tal cantidad a un agente aduanal sin escrúpulo, a un posible delincuente fiscal para orillarle a cometer una operación fraudulenta, una evasión tributaria, un contrabando a la importación.

“Y también daría paso a inversionistas extranjeros, que por foráneos, no se sabe ni quiénes son, ni qué intenciones tengan, por eso antes de desatorar ese proyecto de Ley Aduanera, deben sentarse a la mesa la autoridad gubernamental y los actores de la iniciativa privada, para pulirla y dejar una ley más justa”, concluyó el entrevistado.

Fuente:Revista Entorno Junio 2011 http://entornolaredo.com/?p=576