lunes, 14 de mayo de 2012

::¿Cómo Es El Empleado Del Nuevo Milenio?::

El sueldo no debe limitar la buena gestión del trabajador
· Nuevos conceptos de producción dentro y fuera de la empresa son los que están marcando a los trabajadores de hoy.  

El empleado del nuevo milenio debe adaptarse a un mundo globalizado, en donde la creatividad, la imaginación, el observar más allá de sus obligaciones, la ética, la responsabilidad y el compromiso son factores de éxito dentro de una estructura.

A su vez, el empresario debe acomodarse a nuevos desafíos, de formación y de autonomía por parte de sus empleados para lograr un conjunto de “cabezas” pensando n un mismo ideal y, lo más importante, innovar ante los problemas que se pueden presentar en los mercados o en épocas de crisis.
Vicente Castello, doctor en ciencias económicas, propone un cambio de mentalidad del asalariado, en donde un sueldo no sea el mayor limitante para lograr la eficiencia en cualquier gestión.
Desafíos

La nueva formación de empleados requiere de desafíos, los cuales determinarán el buen desarrollo de la empresa en el campo de productividad. Estos retos los debe compartir la empresa para que el empleado que esta desempeñando funciones sea cada vez más útil.

La idea primordial es la de elaborar estrategias para que las personas que trabajan en una organización sientan que están creciendo como humanos y también, como elementos que desempeñan unas funciones.
Según Vicente Castello, experto en el tema, el nuevo asalariado debe tener en sus prioridades ejercer su derecho a la creatividad, por lo que cada uno en la empresa debe construir dentro de esta su propio proyecto, sus propias perspectivas e ideales.

De este modo, los directivos de una organización deben darle un campo hacia la innovación mental de sus empleados, por medio de estrategias de comunicación y de constante capacitación.
Así mismo, el empleado debe entender que para evolucionar no solo debe tener a su mano un conocimiento previo de una función, es decir aprender un saber y terminar, lo que debe tener en cuenta es que aprender a aprender es mucho más valioso.

Esta nueva formación de aprender a aprender, para poder evolucionar en cualquier gestión, es consecuencia inmediata de los tiempos modernos, ya que todos los días el recurso humano de una empresa, se encuentra con diferentes problemas e innovaciones.
Lo que el empresario debe tener en cuenta es que esta formación es lenta y requiere de la ayuda de sus empleados, pero si se quiere estar avanzando, conociendo nuevos mercados y nuevas formas de conseguir utilidades, los directivos no solo están en la consecución de esta meta, se requiere también preparación del recurso humano.

“Dentro de una empresa y su entorno, la evolución no se da solamente en máquinas y en programas de computador más sofisticados, sino que hay una evolución en las filosofías de las gestiones que influyen directamente en la productividad, por esto el empleado debe ser cada vez más cualificado para ejercer un cambio verdadero”, sostuvo Castello.

Uno de los problemas hoy en día es que los empleados se limitan a un sueldo y a unas funciones cotidianas, sin pensar en que los empresarios, por querer estar en mercados globalizados necesitan imaginación y creatividad sin importar la función que desempeñe.

Por esto, el empleado del siglo XXI, si no se quiere quedar rezagado a una participación pasiva en el desarrollo de una empresa debe unir tres elementos fundamentales en el desarrollo laboral, un constante estudio, una actitud crítica, y una gestión honesta y que tenga ingredientes de imaginación y comunicación.

Perfil
Según Vicente Castello, el trabajador del siglo XXI debe encaminarse hacia la creatividad, la polivalencia y que sean unos buenos comunicadores. Estos factores, junto con una serie de valores y ética, crean el empleado perfecto de nuevo milenio.

De este modo, la persona que se dispone a trabajar debe discernir con detenimiento los nuevos adelantos tecnológicos y aplicarlos a su empresa sin importar una gestión sino el gusto de poder colaborar una misión y un desempeño.

Así mismo, debe tener la capacidad de trabajar en grupo. Una persona que no pueda trabajar en grupo, que no escuche ideas de los demás, o simplemente cree que es el único que tiene la razón, esta persona se pondría trabas él mismo y a los demás, por lo que no sería capaz de convivir con la ambigüedad y las diferentes opciones que le proporciona un mundo globalizado.

De otro lado, debe tener la constante inquietud de conocer más cosas, adquirir conocimientos y capacitarse en su área y en las demás. Lo que se debe tener en cuenta es que por medio del conocimiento y la capacitación, estas personas pueden innovar y aplicar conocimiento, factores que según Castello, son los valores de una empresa y ésta girará en lo que su recurso humano haga.

También, otra de las virtudes que debe tener el empleado de hoy, es poder saber buscar la información. Los nuevos adelantos tecnológicos como Internet, demostraron que las personas que tenían y utilizaban la información eran los que podían evolucionar, por lo que este nuevo hombre debe saber crear estrategias para buscar y difundir la información de la empresa oportunamente.

Autonomía y poder comunicar

Otra de las virtudes que debe tener el trabajador del mañana, es ser capaz de tener una autonomía en las gestiones que está realizando. Esta libertad debe estar acompañada de un eficiente control interno dentro de la empresa, pero de lo que se trata es poder elegir y proponer ideas para optimizar los procesos.

Aunque es importante proponer, “la autonomía debe estar acompañada con responsabilidad, por lo que éste debe tener prioridades en áreas como horarios, en su modo de trabajar, de su relación y la función con su empresa”.

Según Castello, el nuevo asalariado parece confundirse con un jefe de empresa, y a su vez las organizaciones están tratando de externalizar un amplio abanico de actividades periféricas, lo que ha acelerado aún más dicha tendencia.

Así mismo, comunicar es otro de los baluartes inertes en el trabajador del mañana, porque debe tener la capacidad de informar, de una forma más acertada, los diferentes conocimientos que obtenga y que al mismo tiempo contribuya, con una actitud crítica positiva frente a los éxitos, los problemas y retos que se puedan llevar a cabo. 


Por Andrés Garibello
LAREPUBLICA
El Diario Empresarial y Financiero de Colombia

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